domingo, 7 de febrero de 2010

Alberto Álvarez se fue de vacío en Valdemorillo



El torero de Ejea de los Caballeros tenía una buena oportunidad para haberse reivindicado en Valdemorillo el pasado 6 de febrero, una de las primeras ferias de la temporada española, con ganado de prestigio y a las puertas de Madrid. Pero no pudo ser. ¡Qué más hubiera deseado el torero!.
Para su preparación había matado varios toros a puerta cerrada y se supone que llegaba al mencionado festejo mentalizado, pero las cosas no rodaron como a él le hubiese gustado.
Se lidiaron 6 toros de Peñajara que, por lo leído, resultaron nobles y de juego desigual, siendo los mejores 2º y 5º, resultando manejable el 3º y muy malo el 6º.
Como compañeros de cartel tenía a Miguel Abellán y a Leandro Marcos, que cortaron una oreja cada uno.
http://www.mundotoro.com/ dice que Alberto Álvarez lo intentó sin resultado ante el tercero, en una labor larga y sin calado. El sexto, complicado y deslucido, no le permitió levantar la tarde.
http://www.burladero.com/ expone que Álvarez con el manejable tercero, que tenía mucho motor, no se acopló, en una faena muy larga y espesa que no levantó pasiones. El sexto resultó desclasado y tardo con el que acortó distancias y se pegó un arrimón innecesario.
http://www.valdemorillo.com/ en artículo firmado por Juncal comenta que Alberto Álvarez sea prácticamente un desconocido está más que justificado. El primero de su lote mereció mucho más.
http://www.valdemorillo.com/, RTV en su crónica expone que el de Ejea obtuvo silencio en ambos tras sesenta o setenta pases entre los dos de su lote y que mató a sus oponentes al segundo intento y de desprendida.
EFE, publicado en Heraldo de Aragón de 7/2/2010: El aragonés Alberto Álvarez puso voluntad pero no fue suficiente para vérselas con el buen tercero, a pesar de que nunca volvió la cara. Y lo mismo en el sexto, más soso, cada vez más apagado. La disposición no siempre estuvo en consonancia con la inspiración.
En fin, una actuación gris de la cual el primero en lamentarse será el torero, por lo cual habrá que sacar conclusiones, corregir errores y mirar hacia el futuro.

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