jueves, 13 de octubre de 2011

En Zaragoza murieron los de Alcurrucén con las orejas puestas


Parafraseando el título de la mítica película protagonizada por Errol Flynn denominada "Murieron con las botas puestas", en la que el general Custer y sus seiscientos hombres del Séptimo de Caballería morían a manos de los sioux de Caballo Loco; hoy en Zaragoza dos de Alcurrucén han muerto con las orejas puestas porque sus matadores han permitido que "Empeñado" y "Fusilero", lidiados en 3º y 5º lugar, se fueran al desolladero con los trofeos sin cortar.



Y ahí se queda todo, pues los otros cuatro toros de los Lozano, sencillamente, no han servido.
El peor parado ha resultado Curro Díaz. Mal en la lidia él mismo y dos de sus hombres, Javier Crespo y Pascual Mellinas. El primero de su lote se llamaba "Flautisto" y ha parecido descompuesto, brusco y topando en la embestida, y a Curro, que es torero de otro palo, le ha durado un telediario. El cuarto atendía por "Manchego", embestía con la cara arriba y salía despistado de la muleta del de Linares hasta que decide pirarse del todo ante la indiferencia del espada que no sufre por ello y monta la tizona. El público se ha enfadado con Curro y un espectador de andanada le gritaba constantemente "sinvergüenza". Y ahí se ha molestado el torero. Lo mejor de su actuación, la brevedad. A las siete y media ya estábamos en la calle.
El segundo del cartel era Juan Bautista, que se las ha visto en primer lugar con "Pianero", un toro que se ha dolido en banderillas y ha tenido genio y topaba, por lo que el francés se ha doblado con él en los inicios de la faena y luego llegó el apagón y sólo vimos trapazos.
En quinto lugar saltó al ruedo "Fusilero", un buen toro de Alcurrucén que embestía con tranco y nobleza al que Juan Bautista, como Caballo Loco a Custer, ha matado no con las botas sino con las orejas puestas. Posteriormente ha toreado muy rápido y sin sentimiento alguno entre enganchones intercalados con algún muletazo estimable. Mala suerte para "Fusilero" que el respetable, acertadamente, ha aplaudido en el arrastre. Una lástima porque toros tan buenos no se ven muchos ¡Y en una plaza de primera!.
Lo más artístico de la tarde ha salido de la factoría de Leandro ante "Empeñado", un toro bien picado por Agustín Sanz a pesar de ser derribado y que ha sido bien toreado de capote por su matador, tanto en el primer tercio como en el quite. Con los palos también se han lucido Miguel Martín, muy académico, de escuela de rehileteros, y José Antonio Gonzalo.
El inicio con la roja ha sido del mayor interés citando al toro desde muy lejos, para torear después con gusto, despaciosidad y relajo. Cuando el diestro lo intenta por naturales la cosa va a peor y a partir de ahí el toro se aburre  y el de Valladolid epiloga con una serie de manoletinas con exposición. Faena de más a menos que firma con un bajonazo. La gente pide la oreja, Bentué no se la da, con buen criterio y se lleva la bronca de la tarde.
Finalmente el sexto, de nombre "Doctor" parecía bueno al principio, pero se frenaba en la muleta, por lo que todo resulta de uno en uno y sin calidad. No se podía hacer más.
Quienes han ganado han sido los bares de los alrededores que ha tenido media hora más para despachar cubatas.

Ficha: Octava del abono pilarista de Zaragoza. Media entrada.
Toros de Alcurrucén, de mal juego a excepción del buen tercero y del notable quinto.
Curro Díaz, de verde manzana y oro: Dos pinchazos y ocho descabellos (Silencio) y entera baja y descabello (Silencio).
Juan Bautista, de grosella y oro: Tendida y desprendida (Silencio) y entera y dos descabellos (Ovación).
Leandro, de ciruela y oro: Bajonazo (Vuelta al ruedo) y baja muy atravesada y cuatro descabellos (Silencio).

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